Hay millones de tipos de letra y elegir el adecuado para tus necesidades es a veces realmente complejo, porque corres el riesgo de perderte en las diferencias, a veces mínimas, entre un tipo de letra y otro. Y luego hay muchos que se confunden sobre qué tipo de letra es mejor usar para ciertos proyectos y no para otros, cuáles son los más legibles, etc.
En este artículo desde Huella Digital queremos responder a algunas de las preguntas más frecuentes sobre los tipos de letra que hay que elegir, y también dar algunos consejos sobre qué tipos de letra son los mejores para imprimir.
Diferencia entre fuentes y tipos de letra
Estos dos términos no son exactamente lo mismo. Un tipo de letra es la base de los gráficos y la tipografía, es sobre lo que se construye todo lo demás.
El conjunto de caracteres, es decir, una letra, un símbolo o un signo de puntuación, que siguen una misma línea de principios formales y son coherentes entre sí forman un tipo de letra, y el archivo de éstos se llama fuente. También están los glifos, que para mayor claridad explicaremos brevemente: son tipos de un mismo carácter, como una letra del mismo carácter pero en mayúscula o minúscula, o sus variantes en cursiva o negrita. Así, podemos deducir que un tipo de letra es la unión de todos los glifos y todos los caracteres unidos por la coherencia visual.
En última instancia, la llegada de la digitalización ha llevado a confundir la fuente con el tipo de letra, un error bastante común, en el que la diferencia entre ambos términos es más bien elemental: la fuente es el archivo de cada carácter.
Cómo elegir el tipo de letra adecuado para imprimir
Este es un dilema muy común, porque hay tantas fuentes que elegir la adecuada para su trabajo puede ser complejo. Es importante que un tipo de letra tenga legibilidad, es decir, que sea legible; esta característica está relacionada con la estructura gráfica del tipo de letra, como el grosor, las gracias, el espaciado, etc. Al contrario de lo que se puede pensar, la legibilidad de un tipo de letra no es algo subjetivo, las fuentes caligráficas y decoradas no lo son objetivamente, porque deben utilizarse para captar la atención en un punto del texto, y no en el conjunto. Para ser legible, un tipo de letra debe tener formas convencionales, sin decoración, y un buen espaciado entre las letras.
Las fuentes se dividen en dos macroáreas:
- Fuentes con serifa (con granos), que derivan de la escritura a mano y se utilizan más comúnmente para escribir libros, revistas, periódicos, ya que facilitan la lectura de textos largos.
- Las fuentes sans-serif (sin serifas), que son más lineales y simples, las letras son rectas y no tienen apéndices, y se utilizan en la publicidad y los libros infantiles porque son más legibles que las serifas.
Fuentes más utilizadas para impresión
En primer lugar, hay que señalar que los tipos de letra más utilizados en el impresión tienen características comunes. En primer lugar, deben ser legibles, es decir, deben tener formas convencionales, estar libres de decoración y tener un buen espacio entre las letras. Las gracias de las fuentes con serifas ayudan a distinguir una letra de otra, mientras que las fuentes sin serifas tienen letras menos definidas.
Estas son algunas de las fuentes más utilizadas en impresión:
- La Helvetica es uno de los tipos de letra más conocidos, ya que se remonta a los años 60 y, además de ser muy versátil, tiene ocho variantes: ultraligero, fino, ligero, romano, medio, negrita, pesado y negro.
- Arial es otra de las fuentes más utilizadas y la más conocida de las sans serif, también gracias al uso que Windows ha hecho de ella. Es muy fácil de leer en papel, ya que no tiene ningún tipo de decoración, y sin duda es adecuado para infinidad de usos.
- Garamond es un tipo de letra que lleva el nombre de su diseñador, un impresor parisino que lo hizo para el rey Francisco I de Francia. A finales de los años 90, se modificó y se hizo más elegante, lo que la hizo muy común en la publicidad.
- Times New Roman es uno de los primeros tipos de letra digitalizados, por lo que se utiliza ampliamente tanto en papel como en pantalla.
- Calibri se creó para aprovechar al máximo el paquete Office de Microsoft en 2007; además, es una fuente sans serif, por lo que es legible y sin adornos, adecuada para todos los usos en los que una buena legibilidad es esencial, como en cualquier tipo de impresión.