Aunque pueda parecer una nimiedad, en un entorno comercial como el actual, cada vez más competitivo y orientado a la experiencia del usuario, las pegatinas personalizadas se han convertido en un medio de publicidad y herramienta de marketing muy efectiva y económica para las empresas, que cumple varios fines.
Si quieres saber más sobre las pegatinas personalizadas, desde Huella Digital te animamos a que sigas leyendo este post, en el que te contamos las pautas que debes seguir para diseñar con éxito las mejores pegatinas personalizadas para tu negocio.
Ventajas de utilizar las pegatinas personalizadas para tu marca
Por un lado, las pegatinas personalizadas captan la atención de tu público objetivo de forma instantánea, por lo que el mensaje que contenga la pegatina debe ser directo, potente y claro. De lo contrario, el interés del consumidor se desvanecerá con la misma rapidez con la que llamó su atención.
Por otro lado, cumplen una función de promoción de la marca. En particular, el uso de pegatinas personalizadas con el logo de la empresa en dimensiones apropiadas para su adhesión en coches de empresa, carteles, escaparates o material de packaging, permite dar a conocer la marca al público, facilitando su identificación por parte de los potenciales consumidores.
Sin embargo, también se recomienda el diseño de pegatinas que no se limiten a imprimir el logo de la marca, sino que jueguen con figuras, formas y colores que transmitan mensajes positivos y coherentes con los valores de la empresa.
Estas pegatinas personalizadas, además de comunicar al consumidor determinada información relacionada con la empresa, cumplen una función de fidelización del cliente, pues si el diseño de la marca es atractivo y no se limita a la estampación de su logo, los consumidores utilizarán estas pegatinas para colocarlas en artículos de uso diario como la tapa del portátil, la funda del móvil, carpetas o mochilas.
Consejos para diseñar tus pegatinas personalizadas
Identifica los conceptos de tus diseños
Antes de adentrarte en la creación de tus pegatinas, es fundamental que tengas claro cuáles son los conceptos que quieres plasmar en estos adhesivos.
Para ello, es clave que identifiques cuáles son las sensaciones que quieres evocar en tu público objetivo cuando vean tus pegatinas y cuáles son sus intereses, lo que involucra tanto a libros como series, grupos de música, películas, memes, etc.
También es importante que sepas de antemano cuál es el lugar al que se encuentran destinadas a ser estampadas las pegatinas, pues ello influirá en el tamaño del adhesivo, su material y contenido.
Uniformidad del conjunto
Para que el mensaje que pretende transmitir tu marca con sus pegatinas sea claro para tus consumidores es imprescindible que el diseño del conjunto de pegatinas guarde entre sí cierta similitud y homogeneidad.
Entre otras cosas, esto significa que el texto que en su caso contengan las pegatinas debe presentar siempre la misma fuente y tipografía, y la misma forma de expresión escrita, así como que los colores de todos los gráficos se encuentren en sintonía mediante el uso de una misma luminosidad o saturación.
Importancia de la forma, tamaño y material
Existe una amplia variedad de formas y tamaños de pegatinas. Aunque las formas tradicionales como el rectángulo, el círculo o el cuadrado siguen utilizándose, si tu objetivo es impactar a tus potenciales consumidores, lo mejor es innovar con su forma.
En cuanto al tamaño, la magnitud de la pegatina deberá ser mayor cuanto más grande sea la superficie en la que vaya a ser colocada.
Finalmente, el material que elijas para fabricar tus pegatinas influye en su durabilidad. Existen pegatinas de vinilo, de papel y transparentes. Las de vinilo son las más resistentes al paso del tiempo, por lo que su uso se recomienda en coches o escaparates, mientras que las de papel, mucho más efímeras, son más convenientes para su aplicación en la paquetería de los productos.
Sencillez
El mensaje que transmitimos con las pegatinas debe ser directo y claro. Se trata de expresar en muy poco espacio una idea que despierte el interés de nuestro público potencial.
Para conseguir este objetivo, se considera preferible el empleo de gráficos, frente al texto. No obstante, en caso de incluir texto, se recomienda que se limite a una o dos palabras, de una fuente impresiva y fácilmente legible y que no desentone con las fuentes utilizadas por el logo de la marca.
Por lo que respecta a los colores, mejor cuanto más vibrantes y llamativos sean, sin que lleguen a saturar, y mejor si se encuentran dentro de la misma gama de los tonos utilizados por el sello corporativo de la empresa.